Los hechos tuvieron lugar la tarde del viernes 19 de agosto cuando la vecina, una mujer joven de treinta y pocos años, salió del aseo en estado de pánico, con la mano en la garganta y se desplomó en el suelo.
Al encontrarse la vivienda de la vecina en la misma calle que el cuartel de la policía local del municipio, sus dos hijas salieron a la calle gritando y un vecino alertó a los agentes de la situación a la que respondieron con mucha rapidez.
En el interior de la vivienda estaba el marido intentando ayudar a su mujer que no respondía a sus estímulos, se encontraba en estado de semiinconsciencia y con un color de piel extremadamente pálida.
De forma inmediata, un agente le practicó la Maniobra de Heimlich, mientras otro compañero estaba en contacto directo con el médico del servicio del 112, facilitándole información y pasos a seguir mientras se personaba en el lugar la ambulancia medicalizada ya avisada.
Tras realizar durante unos largos 5 o 6 minutos varias repeticiones de dicha maniobra, finalmente consigue coger aire, recobrando la consciencia plenamente e incluso solicitando sentarla en una posición más cómoda.
Los agentes permanecieron en el lugar para tranquilizar a la mujer para que respirara con tranquilidad y de forma pausada hasta la llegada de la ambulancia escasos minutos después. Finalmente, esta se encargó del traslado de la vecina al Hospital Universitario Rafael Méndez de Lorca.
Desde el Ayuntamiento les damos las gracias y la enhorabuena a los agentes por la actuación realizada en esta situación.