La Asociación Lumbrerense de Enfermos de Alzheimer, ALDEA, ha celebrado en la mañana de hoy el Día Mundial del Alzheimer (21 septiembre) con diferentes actos simbólicos. El propósito ha sido recordar que se trata de la causa de demencia más frecuente en la sociedad española actual. Y es que en nuestro país hay más de 800.000 personas con Alzheimer, la principal causa de discapacidad en personas mayores y cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Los actos han contado con la asistencia del Consejero de Salud; Manuel Villegas, y la alcaldesa de Puerto Lumbreras; María Ángeles Túnez, y han dado comienzo a las 11:00 horas con un desayuno en el Jardín de San Rafael, para dar paso a la realización de talleres por parte de los trabajadores de ALDEA, la lectura de un manifiesto y suelta de globos dedicados a esta enfermedad de degeneración irreversible del cerebro que causa trastornos en la memoria, la cognición, la personalidad y otras funciones. Además, los asistentes han podido disfrutar de una exposición fotográfica de actividades y de los trabajos realizados por usuarios de ALDEA.
Es necesario destacar que el impacto de esta enfermedad es social y económico, con una repercusión familiar además especialmente importante para el perfil de la figura cuidadora. Se estima que un paciente con enfermedad de Alzheimer precisa de unas 70 horas de cuidados a la semana, una realidad que está asociada a un mayor nivel de estrés que los cuidados de otras enfermedades. El 80% de los casos los responsables de estos cuidados son familiares directos, principalmente mujeres.
La alcaldesa de la localidad, Mª Ángeles Túnez, ha señalado que “desde el Ayuntamiento continuaremos colaborando con la Asociación ALDEA para que puedan seguir desarrollando la importante labor social que realizan con los enfermos de Alzheimer y con sus familiares”. Por su parte, el consejero de Salud, Manuel Villegas, resaltó que desde el Gobierno regional se está desarrollando “un proyecto piloto para poder dirigir a los pacientes al mejor recurso disponible en función de su situación clínica y social, de modo que se personalicen los tratamientos”.