De la mano de Sheila Maeda, el municipio de Puerto Lumbreras se ha convertido este mes de julio en el escenario principal para la práctica del Arte Marcial Aikido.
Una práctica marcial que ayuda a armonizar el desarrollo físico y psíquico del individuo, a sanar la relación con el otro y a comprender mejor el mundo en el que vivimos.
Puerto Lumbreras ha acogido este mes de julio un acontecimiento sin precedentes: un "Stage de Aikiken y Aikijo", dirigido por Marcella PAVIOT, 7° Dan de Aikido y profesora de élite de la KOBAYASHI RYU AIKIDO (KRA), escuela de budo tradicional japonés perteneciente a la prestigiosa DNBK y reconocida por el Gobierno y la Casa Imperial de Japón. Esta mujer de excepción es alumna de André COGNARD, Soke de la enseñanza del Maestro Hirokazu KOBAYASHI y fundador de "l'Académie Autonome d'Aikido" (www.3aikido.org) con sede en Bourg-Argental (Francia).
Con más de cuarenta años de experiencia practicando y enseñando en Oriente y Occidente este Arte Marcial no violento y sin competición, Marcella PAVIOT ha querido visitar Puerto Lumbreras para dar a conocer aquí esta práctica marcial que se basa en los principios de equilibrio de las energías y de respeto del compañero, y cuyo entrenamiento nos da el valor de unificar cuerpo, corazón y pensamiento.
De los cuatro puntos cardinales de nuestro país vecino (Lyon, Nantes, Ruán y Aurillac), un grupo de veinticinco franceses mujeres y hombres adultos, adolescentes y niños, han participado en las jornadas celebradas en Puerto Lumbreras para seguir los cursos de PAVIOT Sensei, y practicar en los enclaves más característicos de la localidad como son el Castillo, la Rambla de Nogalte, la Casa del Cura y el Cabezo de la Jara.
A esta aventura se sumaron, entre otros participantes, tres valientes lumbrerenses que descubrieron por primera vez qué es el Aikido en el trabajo de armas ken (sable) y jo (bastón): Carmen Marín, Celestina Pérez y Juan Mateos. Sheila Maeda, también aikidoka y organizadora del evento, se ha encargado de ser la embajadora de nuestra tierra para el grupo visitante y de presentar la KRA por primera vez en la Región de Murcia. Tal ha sido el éxito del stage que ya se habla de una próxima edición en 2016.