La campaña de vacunación, que normalmente se inicia a principios del mes de octubre, se retrasó hasta finales de ese mismo mes. Cuando se recibieron las primeras dosis de vacuna, se retiraron de forma inmediata por un presunto problema en los lotes de fabricación, emplazando a una nueva fecha a finales del mes de noviembre.
Hasta la fecha de hoy muchos vecinos no han podido aún vacunarse. Las dosis, que comienzan a llegar en pequeñas cantidades, son suministradas sin llevar ningún control de prioridad, quedando por esta cuestión sin inocular los grupos de más riesgo.
¿Recortes o incompetencia? No tenemos claro si esta situación es debida a una incompetencia manifiesta para gestionar una simple campaña de vacunación, o por el contrario, responde a cuestiones meramente económicas, englobadas dentro de los recortes que el Partido Popular está aplicando en la sanidad pública. Lo que si consideramos inadmisible es jugar con la vida y salud de los ciudadanos, más aun si cabe cuando estamos hablando de grupos de riesgo como ancianos, enfermos crónicos, etc.
Los socialistas lumbrerenses exigimos a la Consejería de Sanidad el envío inmediato de las dosis necesarias para vacunar a los grupos de riesgo, además de organizar su aplicación a los pacientes según prioridades.